



El fotógrafo norteamericano Harry Grant Olds se instala en Buenos Aires en 1900. A diferencia de otros profesionales, no cultivó el retrato de estudio: su obra consiste principalemente en fotos de tipos y costumbres, escenas urbanas y rurales, edificios destacados, instalaciones de empresas y animales de raza. Las tomaba por encargo de firmas comerciales, de la Sociedad Rural, o para vender a editores de postales o a la prensa, sobre todo en la ciudad y provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Hoy ocupan un lugar destacado en la fotografía argentina, como documento de una sociedad optimista y por momentos en turbulento cambio.