Para el mapa imaginario de los argentinos, París constituyó la meca de la cultura, y Francia el estadio superior de la civilización que dejó marcas profundas en la educación, en las artes y formas literarias, y en las ideas políticas que se instalaron en el pensamiento de sus grupos dirigentes desde el comienzo de la nacionalidad. Este libro presenta la experiencia de quince argentinos provenientes de distintos horizontes profesionales que se instalaron en París, personalidades que han sabido asumir los desafíos de vivir y concretar sus aspiraciones en una patria que no es la suya. Sus historias revelan el universo plurinacional de su vocación, porque si bien viven en plenitud las costumbres cotidianas del país que los ha recibido, no dejan por ello de guardar tradiciones de la patria lejana que no han abandonado. Desfilan así escritores, actores, pintores, cineastas, bailarines o científicos cuyos testimonios vale la pena conocer.