El trabajo de Leonora Vicuña descansa en la observación sensible de los barrios populares de Santiago de Chile que recorre en sus deambulaciones por la ciudad, a principios de la década de 1980. Con una mirada antropológica, retrata lugares públicos, como pequeños negocios, bares, mercados y plazas. Estas fotografías capturan momentos anodinos, como congelados en el tiempo, y celebran la convivencia animosa o la intimidad pública que reina en las zonas marginales de Santiago, donde se congregan poetas, vagabundos, meseros, mendigos, traperos, travestis, músicos y otros personajes desamparados.

Después de realizar estas imágenes en blanco y negro, Leonora las colorea con lápices para restituir las tonalidades y la atmósfera de la escena original. Sus fotografías también están teñidas de una estética que les confiere una dimensión intemporal.

Esta publicación de Ediciones Larivière acompaña la exposición homónima, presentada desde octubre de 2024 en la Fundación Larivière Fotografía Latinoamericana.