



Resultado de un cuidado trabajo de estudio y restauración de un conjunto de cuadros del museo municipal de Bellas Artes Juan B Castagnino de Rosario. En 1999, este resolvió someter un grupo de las obras más importantes de su patrimonio a un tratamiento que les asegurara mejores condiciones de conservación. Obtuvo para ello la ayuda de la academia nacional de Bellas Artes y de la fundación Antorchas. Su coordinadora de restauración fue Mercedes de las Carreras.