Las páginas operan como una memoria y bitácora de los fatídicos días de diciembre de 2001. Además de los piquetes, las fotografías muestran a los "caceroleros" que protestaban contra los bancos que les habían confiscado sus ahorros. A lo largo de los años siguientes, Argentina fue un verdadero laboratorio de protesta social, de organización y solidaridad, de resistencia. Por fuera de las estructuras partidarias se gestaron novedosas políticas nacidas en las bases, como los movimientos de trabajadores desocupados, las asambleas vecinales, los piquetes, los nodos de trueque, los mercados de economía solidaria y la ocupación de fábricas vaciadas y abandonadas por sus dueños, para ponerlas a producir en manos de sus otrora empleados. En resumen, las imágenes sintetizan aquel cántico que resonaba en la Buenos Aires del 2001: "Piquete y cacerola, la lucha es una sola." Fragmento del prólogo del periodista y docente Diego Rosemberg.

Esta colección de libros en pequeño formato consta de ejemplares dedicados a la fotografía, y viene a saldar un viejo anhelo de ARGRA (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina), poder desde los mismos reporteros gráficos editar y publicar su labor.