Entre 1918 y 1924, en cuatro viajes a Tierra del Fuego, el misionero alemán Martín Gusinde se convirtió en el único antropólogo capaz de profundizar en los Selk'nam, Yamana y Kawésqar. Lo que podría haber quedado simplemente como un ejemplo clásico del viaje de un misionero etnográfico emerge hoy como una experiencia sin precedentes en el campo. Martin Gusinde estaba profundamente inmerso en estas sociedades, hasta el punto de hablar el idioma y ser introducido en el rito de iniciación de Hain. Las 1200 fotografías que trajo consigo constituyen un testimonio único sobre estas poblaciones que han desaparecido. Las fotografías de Gusinde son un verdadero monumento a la memoria de los pueblos de Tierra del Fuego.