Reuter, Walter

Su primera cámara fue una Contessa Nettel 6x9”. A finales de los años 20 documentó la miseria de las familias proletarias de los suburbios de Berlín. Cuando obtuvo quince fotos, las llevó a la revista de izquierdas AIZ(Arbeiter-Illustrierte Zeitung). Le pagaron espléndidamente su reportaje y con ese dinero se compró un mejor equipo fotográfico. En 1930, perseguido por los nazis, tras publicar sus fotografías sobre las manifestaciones en contra del Partido Nacional Socialista, salió de Alemania, llegando a España tras recorrer Suiza y Francia, en mayo de 1933. La Segunda República gobernaba en Madrid. El y su familia se ganaron la vida cantando en las terrazas de Málaga. Durante este período también conoció y fotografió a numerosas familias adineradas de la costa del sur y entabló amistad con intelectuales como el poeta granadino Federico García Lorca, con el que trabajó en un proyecto documental fotográfico sobre La casa de Bernarda Alba. Tras el golpe de estado en 1936, el fotógrafo decidió enrolarse en la milicia andaluza a las órdenes de la Juventud Socialista Unificada. También luchó con su cámara: su principal labor consistiría en fotografiar a los afectados por el fascismo en la retaguardia, especialmente a los niños. Envió sus instantáneas a la agencia de fotografía Black Star en Nueva York y en Londres. También participó en documentales filmados de propaganda sobre el Instituto Obrero de Valencia y sobre las Colonias de niños protegidos por la Segunda República Española. que sufrían las consecuencias del fascismo. En 1942, volvió a huir y subió a un barco portugués que tenía como destino el puerto mexicano de Veracruz.. Vivió un año en Puebla, donde trabajó con una cámara prestada. Después, la familia marchó a México D.F., donde el fotógrafo contactó con amigos del tiempo pasado en España, y como ellos eran directores de cine le animaron a empezar el trabajo de camarógrafo y productor. Hizo varios documentales con éxito, como "Historia de un río, Tierra de Chicle" donde narraba la vida de los chicleros que recolectaban la savia del zapote en plena selva chiapaneca También trabajó diez años para el programa semanal "Clasa y Cine Verdad". Pero más adelante regresó a la fotografía por razones monetarias y trabajó como reportero de gran demanda para revistas europeas. Se calcula que Reuter tomó más de 35.000 fotografías (su archivo completo, mantenido y organizado por su hija Hely, cuenta con cerca de 120 mil negativos) de más de 20 pueblos indígenas mexicanos. Trabajó para las revistas "Nosotros", "Hoy", "Siempre" y "Mañana de México".